La ecocardiografía es útil para detectar la hipertensión y predecir su evolución

La ecocardiografía, un método de imagen no invasivo para examinar la estructura y la función del corazón, puede ser útil para hacer un diagnóstico preliminar de la hipertensión pulmonar y para determinar su curso probable, según un estudio de revisión.
La hipertensión pulmonar se caracteriza por una presión arterial elevada en las arterias pulmonares, los vasos sanguíneos que irrigan los pulmones. Como consecuencia, el lado derecho del corazón tiene que esforzarse más para bombear la sangre a través de los pulmones, con el consiguiente riesgo de insuficiencia cardíaca en etapas posteriores de la vida.
El cateterismo cardiaco derecho, que consiste en insertar un catéter en el ventrículo derecho y la arteria pulmonar, es el método de referencia para diagnosticar la hipertensión pulmonar, ya que mide directamente la presión arterial pulmonar. Pero, según los investigadores, es invasivo y difícil de utilizar ampliamente en la práctica clínica.
En cambio, señalan que la ecocardiografía no es invasiva, es cómoda y precisa. También se utiliza ampliamente para determinar la probabilidad de padecer hipertensión pulmonar, mediante la evaluación de la presión arterial pulmonar sistólica combinada con otros síntomas.
Sin embargo, la eficacia de la ecocardiografía para establecer un diagnóstico de hipertensión pulmonar y su probable pronóstico sigue siendo controvertida.
Investigadores chinos realizaron una revisión general para evaluar los datos existentes sobre el uso de este método en la enfermedad.
Nueve metaanálisis publicados entre 2010 y 2022 informaron sobre la sensibilidad y especificidad de la ecocardiografía para el diagnóstico de la hipertensión pulmonar. La sensibilidad se refiere a la capacidad de una prueba para identificar correctamente a las personas con una determinada afección, mientras que la especificidad se refiere a su capacidad para identificar a aquellos sin la afección.
Estos estudios señalaron que la presión arterial pulmonar sistólica tenía una sensibilidad elevada, aunque una especificidad relativamente baja, mientras que el tiempo de aceleración del tracto de salida del ventrículo derecho tenía tanto una sensibilidad como una especificidad elevadas. Este último se refiere al intervalo entre el bombeo de sangre desde el ventrículo derecho y la velocidad máxima del flujo sanguíneo a través de la válvula pulmonar.
A la hora de determinar la evolución probable de la enfermedad, el derrame pericárdico, el área de la aurícula derecha y el desplazamiento sistólico del anillo tricuspídeo tenían valor pronóstico para las personas con hipertensión arterial pulmonar.
El derrame pericárdico es la acumulación de líquido en el espacio que rodea al corazón, lo que puede ejercer presión sobre este e impedir que bombee con normalidad. El desplazamiento sistólico del anillo tricúspide se refiere al desplazamiento de la válvula tricúspide, situada entre las cavidades superior e inferior derechas del corazón, durante una contracción. El área auricular derecha es el área de la cavidad superior derecha del corazón.
Además, la tensión longitudinal del ventrículo derecho, una medida de la disfunción del ventrículo derecho, mostró un valor independiente en la predicción de los resultados de la hipertensión pulmonar. Una mayor tensión longitudinal del ventrículo derecho se asoció a un riesgo casi tres veces mayor de una peor evolución de la enfermedad.
En general, los resultados indican que la ecocardiografía puede ayudar en el diagnóstico clínico de la hipertensión pulmonar y en la estimación del pronóstico del paciente, según los científicos los científicos. Las investigaciones futuras deberán centrarse en construir modelos con diversos parámetros para aumentar el valor de este examen en la hipertensión pulmonar.
No obstante, según los investigadores, el cateterismo cardíaco derecho sigue siendo necesario para confirmar con precisión el diagnóstico.