Los ejercicios respiratorios fortalecen los músculos y la capacidad de ejercicio, según un nuevo estudio

Un estudio indica que el entrenamiento de los músculos inspiratorios durante ocho semanas puede ayudar a las personas con hipertensión pulmonar a fortalecer los músculos respiratorios y aumentar la capacidad de ejercicio.
Esto es importante porque el entrenamiento de los músculos inspiratorios puede ofrecer un método no invasivo para mejorar la calidad de vida y la función cardiopulmonar general de estos pacientes.
La hipertensión pulmonar es la presión arterial alta en las arterias pulmonares, encargadas de llevar la sangre del corazón a los pulmones. El primer síntoma de la hipertensión pulmonar suele ser la falta de aire.
El entrenamiento de los músculos inspiratorios fortalece los músculos que se utilizan para respirar. Cuando estos músculos se entrenan con regularidad, se fortalecen y son más capaces de trabajar durante periodos más prolongados.
En este caso, los investigadores estudiaron los efectos del entrenamiento de los músculos inspiratorios en personas con hipertensión arterial pulmonar.
El entrenamiento muscular inspiratorio se realizó con un dispositivo de carga de presión umbral, un pequeño instrumento manual que incluye una boquilla.
La fuerza de los músculos respiratorios antes y después del entrenamiento se midió en función de la presión inspiratoria máxima; y un aumento de 17,2 centímetros de agua (cmH2O) o más indicaba una diferencia clínicamente significativa.
La presión inspiratoria máxima aumentó una media de 26,3 cmH2O después del entrenamiento, y era una media de 26,5 cmH2O superior a la de los controles. También se observaron aumentos similares en la presión espiratoria máxima (espiración), lo que indica mejoras en la fuerza de los músculos respiratorios.
El entrenamiento también ayudó a fortalecer el diafragma. Tras el entrenamiento, se había engrosado una media de 1,29 milímetros, y era más grueso que el de los controles.
Tanto la presión arterial braquial como la presión arterial central se redujeron significativamente tras el entrenamiento, y fueron más bajas que en los controles.
En una prueba de marcha de seis minutos, los pacientes fueron capaces de caminar una media de 63,4 metros más en comparación con los controles.
Los investigadores también observaron aumentos en los niveles de actividad física y beneficios en varios aspectos de la calidad de vida, incluida una disminución de la fatiga y la ansiedad, así como un mejor sueño.
Basándose en estos resultados, los investigadores concluyeron que el entrenamiento de los músculos inspiratorios puede ser un método eficaz en la rehabilitación cardiopulmonar de pacientes con hipertensión arterial pulmonar.
Según los investigadores, futuros estudios con diferentes intensidades y duraciones del entrenamiento muscular inspiratorio servirán de guía para encontrar la prescripción más adecuada para mejorar la disfunción muscular respiratoria en los pacientes con la enfermedad.